Etiqueta Nutri-Score: ¿sirve realmente para elegir mejor?

16 de mayo de 2025

En los últimos años, cada vez es más común ver en los envases de los productos del supermercado una etiqueta con letras y colores que va del verde al rojo, acompañada de una puntuación de la A a la E. Se trata del Nutri-Score, un sistema de etiquetado frontal que pretende ayudar al consumidor a tomar decisiones más saludables de un solo vistazo. Pero… ¿funciona realmente? ¿Es fiable? ¿Deberíamos basarnos solo en él?

En esta entrada analizamos qué es, cómo se calcula y, sobre todo, si el Nutri-Score cumple su objetivo: ayudarte a elegir mejor.

¿Qué es el Nutri-Score?

Es un sistema de etiquetado nutricional desarrollado en Francia y recomendado por la Unión Europea. Resume la calidad nutricional global de un alimento mediante un código de cinco letras (de la A a la E) y cinco colores (del verde al rojo), siendo:

  • A (verde oscuro): mejor calidad nutricional

  • E (rojo oscuro): peor calidad nutricional

Este sistema está pensado para comparar productos de una misma categoría (por ejemplo, cereales entre sí, no cereales con aceite o queso), y facilitar elecciones más saludables sin necesidad de leer toda la etiqueta nutricional.

¿Cómo se calcula?

Nutri-Score se basa en una fórmula que suma puntos negativos y positivos por cada 100 g o 100 ml de producto:

Puntos negativos (que restan calidad):

  • Energía (kcal)

  • Azúcares simples

  • Grasas saturadas

  • Sodio (sal)

Puntos positivos (que mejoran la nota):

  • Porcentaje de frutas, verduras, legumbres y frutos secos

  • Fibra

  • Proteínas

La diferencia entre estos puntos genera una puntuación final que se traduce en la letra y color correspondiente.

¿Es fiable? ¿Qué limitaciones tiene?

Aunque Nutri-Score es una herramienta útil y visual, también tiene varias limitaciones que conviene conocer:

Ventajas:

  • Ayuda a comparar productos rápidamente dentro de una misma categoría.

  • Fomenta que la industria reformule productos para mejorar su puntuación.

  • Mejora la educación alimentaria del consumidor medio.

Limitaciones y críticas:

  • No valora el grado de procesamiento: un ultraprocesado puede tener buena puntuación si está «reformulado», pero sigue siendo poco recomendable.

  • No tiene en cuenta la calidad de los ingredientes (por ejemplo, un yogur desnatado edulcorado puede tener mejor nota que uno natural sin azúcar añadido).

  • No aplica bien en productos con consumo ocasional pero saludable en contexto, como aceites vegetales (el AOVE suele obtener C por su contenido graso).

  • Puede confundir si se usa para comparar alimentos de distintas categorías (por ejemplo, comparar un refresco sin azúcar con unas nueces).

Entonces… ¿sirve realmente para elegir mejor?

Sí, pero con matices.
Nutri-Score es una herramienta de ayuda, no un veredicto nutricional absoluto. Puede orientarte para escoger la mejor opción entre productos similares, pero no sustituye a una dieta basada en alimentos reales, frescos y poco procesados.

Por eso, como consumidores, es importante aprender a usar esta herramienta con sentido crítico y complementar la información con el listado de ingredientes y la etiqueta nutricional completa.

Nutri-Score puede ayudarte a tomar decisiones más saludables en el supermercado, sobre todo si aún no tienes mucha formación en nutrición. Pero no es infalible. Como todo sistema simplificado, tiene sus limitaciones.

Lo ideal es usarlo como una guía rápida para orientarte dentro de una misma categoría de productos, y no como único criterio para decidir si un alimento es saludable o no.

Consejo final:

Prioriza siempre los alimentos sin etiqueta: frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos y aceite de oliva virgen extra. Lo que no necesita un semáforo, suele ser la mejor opción.

En la siguiente entrada aprenderemos a leer una etiqueta nutricional de un producto.

 

Andrea Cadenas Pérez - Doctoralia.es